Archivo | octubre 2012

Pastel de Oreo especial Halloween

Bate que bate. De eso se trata esta cremosa y aterradora tarta. El pastel se inspira en los dirt cakes estadounidenses, literalmente “de suciedad”, que simulan una maceta o porción de tierra plagada de lombrices. Se preparan con un relleno de pudding de vainilla, nata y queso de untar. La tierra se elabora con galletas molidas, de chocolate generalmente.¿Cómo decoraremos este postre para adaptarlo a la noche de Halloween? Veamos.

  • 1 litro de flan o natillas de vainilla o chocolate
  • 350 gr. de nata para montar
  • 1 taza de azúcar glass
  • 3 cucharadas de mantequilla
  • 200 gr. de queso blanco untable
  • 400-500 gr. de galletas Oreo

Preparación:

1. Primeramente, antes de comenzar con la receta, nos detendremos en el flan o las natillas. Son la base del postre y podemos usarlos tanto caseros como de los que venden refrigerados o de polvos en el super. Eso sí, la cantidad del producto final (las natillas o flan listos para usar) deben ser de un litro aproximadamente.

2. Dicho esto, nos ponemos con el postre. Montamos la nata bien fría hasta que quede firme. Con las varillas, batimos también el queso para que quede un crema suave. Mezclamos la nata con el queso, utilizando las varillas unos segundos.

3. Ahora, en un recipiente aparte, montamos la mantequilla ablandada (en el microondas unos segundos) con el azúcar en polvo y el queso crema hasta que quede una pasta suave y homogénea.

4. Combinamos las dos preparaciones, la de flan y la de queso hasta que estén completamente mezcladas.

5. Picamos las galletas en un procesador hasta que estén reducidas a migajas finas, con el aspecto de la tierra.

6. Montamos el pastel. Para ello vamos alternando en un molde capas de galleta molida y de crema. Finalizamos con una capa espesa de galletas. Decoramos con golosinas especiales para Halloween (calabazas, gusanos, cerebros, insectos…) y con galletas rectangulares para que parezcan lápidas.

Receta inspirada en la imagen de Bonappet

LAS HADAS DEL OTOÑO

En Otoño, cuando la naturaleza cambia su color y se tiñe de tonos rojizos y dorados, y los días se vuelven cada vez un poco más cortos y fríos, irrumpen en los bosques y los campos, las hadas de las flores de esta estación.

En el último día del verano, las hadas del otoño celebran el festival de la luna llena, en el que, bajo su resplandeciente luz, se reúnen sobre un campo de trigo para dar cuenta de un pródigo banquete propio de esta estación del año.

Aquí las hadas de verano entregan las varas mágicas del clima a las hadas de otoño, las que deben comenzar a recorrer el bosque utilizando sus encantos y encantamientos.

El otoño es tiempo de los últimos frutos maduros y del final de las cosechas, siendo las hadas del otoño, quienes los endulzan y colaboran en las cosechas, facilitando el trabajo a los humanos.

Recetas de Halloween

Los anglosajones nos invaden poco a poco con sus tradiciones gracias al bombardeo de sus películas y series de televisión. Halloween es el mejor ejemplo de ello, hace quince o veinte años nos sonaba a chino esta celebración que coincidía con la noche anterior al Día de Todos los Santos y ahora, ya veis, os hemos preparado un especial de recetas de Halloween, para que este año comáis de miedo.

Como adelanto, os he traído una selección de las recetas de Halloween que hemos ido preparando en Directo al Paladar durante todos estos años, pero os aseguro que esta vez os vamos a dejar con la boca abierta y el grito en la garganta. Pasen, pasen y vean.

Para empezar, os voy a recomendar mis tortitas de calabaza para Halloween —doblemente anglosajonas— decoradas con sangre de carnero con fresa roja y acompañadas de una clásica calabaza vaciada. También aprovecha la calabaza, pero como recipiente, mi compañero Pakus en este delicioso flan en calabaza, aunque bien podrían parecer sesos de mono en su calavera.

Y ya por último, antes de dejar a esta hortaliza de lado, nada como una terrorífica crema de calabaza, que no sabemos si nos la vamos a comer nosotros o nos va a comer ella. Aunque para susto, el que nos dan estas garras de vampiro.

Si lo vuestro no es Halloween, también tenemos algo para vosotros, porque os puedo ofrecer unas cuantas recetas típicas del Día de Todos los Santos, como por ejemplo una rica receta de pan muerto —el nombre tiene guasa— los deliciosos buñuelos de viento o el dulce típico en mi tierra, los panellets.

Para terminar, una selección para los adictos de los cacharritos de cocina y las tonterías varias, especial Halloween.

Espero que disfrutéis este año con las recetas de Halloween que os vamos a ir proponiendo durante estos días, y que lo paséis de miedo el día de brujas, aunque sea sentados en la mesa. Y si sois más de celebraciones propias y tradicionales, también tendremos recetas para vosotros, que no es cuestión de venderse al diablo a las primeras de cambio.

En Directo al Paladar | Recetas de Halloween

Crónica de una soledad anunciada

SOLEDAD

A veces es muy relajante encontrarse solo, para hacer distintas cosas y no compartirlas con nadie, es una especie de intimidad personal, un encuentro con uno mismo, silencios necesarios, aprender para pensar, es una elección consciente de un ejercicio de autodeterminación y abastecimiento.

Pero a veces cuando los años pasan nos damos cuenta que nada extraordinario está pasando a mi alrededor, podemos ser muy críticos con nosotros mismos y exigentes, perfeccionistas, a veces somos inseguros en tomar decisiones y nos ataca un sentimiento de culpa enfermiza, nuestro estado de animo es triste, de perdedor, nos comportamos retraídamente y somos poco sociables.

A veces nos definimos en terminos abstractos como verguenza, frustración o soledad, me siento tonto. Muchas veces el temor al compromiso nos paraliza y nos conducen a la soledad, la capacidad de entrega se anula, dicen encontrar a la mujer de su vida pero al poco tiempo dicen que no es para ella. Otras tantas apelan a conductas esquivas para no seguir con la relación y aunque el acongojado sujeto jure y perjure que le gustaría seguir con la relación, retrocede por temor al amor, se frena por miedo a sentir y paradojicamente está sintiendo y lo que es peor “perdiendo“.

¿CÓMO HE LLEGADO AQUÍ?

 

Consejo de los ángeles:
“Uno no descubre nuevos territorios si no está dispuesto a perder de vista la costa durante mucho tiempo”
ANDRÉ GIDE

 

Cuando llega el momento de realizar un cambio fundamental de vida o de conciencia, durante un cierto tiempo todo parece ajeno y puedes llegar a sentirte como un extraño en tierra ajena. A veces la realidad cambia en un momento y hace que nos tambaleemos. Puede que intentemos regresar a la realidad previa, pero que no podamos encontrar el camino a ella, que se haya ido para siempre. No te preocupes, nadie te está haciendo luz de gas, es sólo que los ángeles están ajustando tu nivel de conocimiento.

 

Si has perdido el norte, ten paciencia. Encontrarás la puerta de acceso en cuanto dejes de buscarla y cuando la atravieses te sentirás a salvo y más fuerte, porque sabrás que los ángeles te han llevado hasta ella.

Ritual del Equinoccio de Otoño

Coloca frutas y verduras de temporada en medio del círculo y, luego recita la siguiente oración, antes de compartir la comida con tus amig@s:

Coloca frutas y verduras de temporada...

«¡Oh, gran madre de la tierra!

¡Oh, señor de la caza y de los lugares salvajes!

Damos gracias esta noche por la abundancia

que hay ante nosotr@s, damos gracias

por las frutas de los árboles,

las plantas y las raíces de la tierra,

las plantas y las raíces de la tierra...

y por los animales del campo.

Damos gracias por la comida que hemos

tomado y por el agua clara y pura,

y por ser capaces de respirar cada mañana.

Damos gracias por un techo que nos protege,

y los cuatro fuertes muros y un hogar caliente.

...y los cuatro fuertes muros y un hogar caliente....
Damos gracias por la familia que nos dio

la vida, por l@s amig@s que nos rodean con amor,

y por l@s hij@s que nos traen la esperanza.

Damos gracias por aquell@s que nos enseñaron

y por aquell@s que sacrificaron la vida

y la libertad por nosotr@s,

...y la libertad por nosotr@s...

y por aquell@s que nos inspiran

para ser mejores.

¡Por todo lo que es nuestra vida, damos

gracias, y lo que hemos recibido de los dioses,

lo devolveremos a aquell@s que nos rodean!

¡Que así sea, que así sea, que así y

...Por todo lo que es nuestra vida....
así suceda !»

Para el Juan Salvador Gaviota que todos Somos

Para todos los Pedros y Juan Salvadores Gaviota.
Nunca dejes de creer en ti. Siempre Cree en ti.

Sigue volando y escudriñando montañas. Sigue descubriendo la magia en cada rincón donde estés. La nueva humanidad que se avecina es producto de puñado de soñadores, de «gaviotas soñadoras». Rescata la esencia guardada en tu corazón. Y abre tus ojos para realmente ver.

Tus manos y brazos están para abrazar. Tus oídos a harmonica te pueden llevar. Tu mente como un manantial calmo y fluyente puede estar. Unámonos a madre tierra para juntos crear.

Gracias Richard Bach y gracias a cada uno de ustedes por estar.

HALLOWEEN

La historia de Halloween se remonta a hace más de 2.500 años, cuando el año celta terminaba al final del verano, precisamente el día 31 de octubre de nuestro calendario. El ganado era llevado de los prados a los establos para el invierno. Ese último día, se suponía que los espíritus podían salir de los cementerios y apoderarse de los cuerpos de los vivos para resucitar. Para evitarlo, los poblados celtas ensuciaban las casas y las «decoraban» con huesos, calaveras y demás cosas desagradables, de forma que los muertos pasaran de largo asustados. De ahí viene la tradición de decorar con motivos siniestros las casas en la actual víspera de todos los santos y también los disfraces.

El recorrido infantil en busca de golosinas probablemente enlace con la tradición neerlandesa de la Fiesta de San Martín.

Happy Halloween
Se dice que la noche de Halloween, la puerta que separaba el mundo de los vivos del Más Allá se abría y los espíritus de los difuntos hacían una procesión en los pueblos en los que vivían. En esa noche los espíritus visitaban las casas de sus familiares, y para que los espíritus no les perturbasen los aldeanos debían poner una vela en la ventana de su casa por cada difunto que hubiese en la familia. Si había una vela en recuerdo de cada difunto los espíritus no molestaban a sus familiares, si no era así los espíritus les perturbaban por la noche y les hacían caer entre terribles pesadillas.

 

 

Happy Halloween

 
La Iglesia Católica decidió sustituir esta festividad por la de a Todos los santos, canonizados o no; fechada en 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos, que en Inglaterra se denominó (traduciendo literalmente) como «All Hallows’ Day» o Hallowsmass, y por ser una fiesta muy popular, se acostumbró celebrar también una víspera (en inglés Eve), la noche anterior a la que se le llamó «All Hallows’ Eve» (Víspera de Todos los Santos). Con las ya conocidas contracciones tan acostumbradas en el inglés, esto y se le puso por nombre «Halloween».

Aunque la fiesta religiosa nada tiene que ver con la celebración popular de Halloween actual con disfraces.

 

 

 

Pumpkin Carver
LA CALABAZA

Hace muchos, muchos años, un tacaño y pendenciero irlandés, llamado Jack, tuvo la mala fortuna de encontrarse con el diablo en una taberna, en la Noche de Brujas. Jack, conocido borracho, había bebido mucho pero pudo engañar al diablo ofreciéndole su alma a cambio de un último trago. El diablo se transformó en una moneda para pagarle al camarero, pero Jack rápidamente la tomó y la puso en su monedero. Como Jack tenía una cruz en su monedero, el diablo no pudo volver a su forma original. Jack no dejaría ir al diablo hasta que le prometiera no pedirle su alma en 10 años. El diablo no tuvo más remedio que concederle a Jack su reclamación.

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Diez años más tarde, Jack se reunió con el diablo en el campo. El diablo iba preparado para llevarse el alma de Jack, pero Jack pensó muy rápido y dijo: «Iré de buena gana, pero antes de hacerlo, ¿me traerías la manzana que está en ese árbol por favor?». El diablo pensó que no tenía nada qué perder, y de un salto llegó a la copa del árbol, pero antes que el diablo se diese cuenta, Jack ya había tallado rápidamente una cruz en el tronco del árbol. Entonces el diablo no pudo bajar. Jack le obligó al diablo a prometer que jamás le pediría su alma nuevamente. Al diablo no le quedó más remedio que aceptar.

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Jack murió unos años más tarde, pero no pudo entrar al cielo, pues durante su vida había sido un golfo, borracho y un estafador. Pero cuando intentó entrar, por lo menos, en el espantoso infierno, el diablo tuvo que enviarlo de vuelta, pues no podía tomar su alma (lo había prometido). «¿Adónde iré ahora?», preguntó Jack, y el diablo le contestó: «Vuelve por donde viniste». El camino de regreso era oscuro y el terrible viento no le dejaba ver nada. El diablo le lanzó a Jack un carbón encendido directamente del infierno, para que se guiara en la oscuridad, y Jack lo puso en un nabo que iba comiendo, para que no se apagara con el viento. Jack estaba condenado a vagar en las tinieblas eternamente…..

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Los pueblos de origen céltico, como mandaba la tradición ahuecaban nabos y ponían carbón en ellos para iluminar el camino de regreso al mundo de los vivos a sus difuntos más queridos y así les daban la bienvenida, a la vez se protegían de los malos espíritus. Pero cuando los irlandeses llegaron a América, conocieron las calabazas y se dieron cuenta de que estas eran mucho más grandes y fáciles de ahuecar que los nabos, desde ese tiempo que ninguna persona ha crecido sin conocer un Jack-o-lantern, el tenebroso candil de Jack

 

 

 

 

 Boo!

LA CALABAZA DE HALLOWEEN

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Hace muchos, muchos años, un tacaño y pendenciero irlandés, llamado Jack, tuvo la mala fortuna de encontrarse con el diablo en una taberna, en la Noche de Brujas. Jack, conocido borracho, había bebido mucho pero pudo engañar al diablo ofreciéndole su alma a cambio de un último trago. El diablo se transformó en una moneda para pagarle al camarero, pero Jack rápidamente la tomó y la puso en su monedero. Como Jack tenía una cruz en su monedero, el diablo no pudo volver a su forma original. Jack no dejaría ir al diablo hasta que le prometiera no pedirle su alma en 10 años. El diablo no tuvo más remedio que concederle a Jack su reclamación.

                                                                

 

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Diez años más tarde, Jack se reunió con el diablo en el campo. El diablo iba preparado para llevarse el alma de Jack, pero Jack pensó muy rápido y dijo: «Iré de buena gana, pero antes de hacerlo, ¿me traerías la manzana que está en ese árbol por favor?». El diablo pensó que no tenía nada qué perder, y de un salto llegó a la copa del árbol, pero antes que el diablo se diese cuenta, Jack ya había tallado rápidamente una cruz en el tronco del árbol. Entonces el diablo no pudo bajar. Jack le obligó al diablo a prometer que jamás le pediría su alma nuevamente. Al diablo no le quedó más remedio que aceptar.

 

Jack murió unos años más tarde, pero no pudo entrar al cielo, pues durante su vida había sido un golfo, borracho y un estafador. Pero cuando intentó entrar, por lo menos, en el espantoso infierno, el diablo tuvo que enviarlo de vuelta, pues no podía tomar su alma (lo había prometido). «¿Adónde iré ahora?», preguntó Jack, y el diablo le contestó: «Vuelve por donde viniste». El camino de regreso era oscuro y el terrible viento no le dejaba ver nada. El diablo le lanzó a Jack un carbón encendido directamente del infierno, para que se guiara en la oscuridad, y Jack lo puso en un nabo que iba comiendo, para que no se apagara con el viento. Jack estaba condenado a vagar en las tinieblas eternamente…..

 

 

 

Los pueblos de origen céltico, como mandaba la tradición ahuecaban nabos y ponían carbón en ellos para iluminar el camino de regreso al mundo de los vivos a sus difuntos más queridos y así les daban la bienvenida, a la vez se protegían de los malos espíritus. Pero cuando los irlandeses llegaron a América, conocieron las calabazas y se dieron cuenta de que estas eran mucho más grandes y fáciles de ahuecar que los nabos, desde ese tiempo que ninguna persona ha crecido sin conocer un Jack-o-lantern, el tenebroso candil de Jack.