Archivo | 2 de agosto de 2014

La Miel Del Amor

La miel es considerara por las hechiceras un ingredientes indispensable en sus recetas para atraer el amor, aumentar el poder de atracción y cimentar las bases para una unión feliz y duradera. Ellas sostienen que estimula la belleza y el magnetismo personal, nos vuelve más seductores e irresistibles.

La miel del amor es un preparado mágico y parte de un hechizo. A la miel de abejas se le agregara dos ingredientes decisivos: semillas de amapola y azafrán. El poder que tiene las hierbas empleadas en hechizos puede llevarlo al fracaso o al éxito.

Tanto la amapola como el azafrán son consideradas las hierbas del amor y el deseo, son un llamado, irradian vibraciones por todas partes en busca del amor, atraen a personas con idéntico estado de animo y expectativas. Quienes están interesados a ellas.

Desde luego esto sucede en el plano del inconsciente. Cuando se las emplea mágicamente las personas suelen prestar mayor atención a los que las usan, quienes hacen nuevas amistades y quedan especialmente dispuestos para el descubrimiento del amor.

Preparación Del Hechizo

• Lápiz negro

• Papel aluminio

• Papel blanco

• Recipiente de vidrio

• 5 cucharadas soperas de miel

• 1 puñado de semillas de amapola

• 1 pizca de azafrán

Escriba con lápiz negro, tres veces sobre un papel, el nombre de la persona que desea enamorar. Colóquelo encima de un papel de aluminio y vierta sobre el la cantidad necesaria de miel de abeja. Agregue las emillas de amapola y una pizca de azafrán. Haga un envoltorio, mientras dice:

No es este papel lo que quiero enamorar, sino a (nombre a la persona que ama)
con la que quiero estar unido (unida) para siempre.
Sirva esta dulce miel para lograr mi felicidad.

Deposite el envoltorio en un recipiente de vidrio. Manténgalo guardado durante tres semanas en un espacio donde nadie tenga acceso a él. Pasado este periodo, enterrará el envoltorio en el jardín o maceta. Este encantamiento solo se puede repetir tres veces, dejando pasar 30 días entre uno y otro ritual.

Rica en vitaminas, minerales y aminoácidos, la miel es un poderoso agente antimicrobiano para combatir los resfriados de las épocas de frío. Además, es una aliada contra el envejecimiento puesto que contiene antioxidantes que frenan la aparición de radicales libres. Un tazón de leche o una infusión caliente con una cucharada de miel será un buen aliado para combatir los resfriados.
La miel es un producto que ha utilizado el ser humano desde los albores de la humanidad. De hecho, las pinturas rupestres de la Cueva de la Araña, en Bicorp (Valencia), que datan de 10.000 años a.C., muestran como un hombre está recolectando miel. Esto demuestra que ya los primeros pobladores la tierra descubrieron los beneficios de este alimento.

Procede del néctar de las flores. Gracias a ello, la miel es rica en vitaminas como la B6, tiamina, ni hacina, riboflavina y ácido pantoténico. Asimismo, contiene minerales esenciales como el calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio, sodio y cinc.

Sus propiedades nutritivas hacen de este alimento una poderosa arma contra los resfriados, los dolores de garganta y algunas afecciones de la piel. De hecho, recientes estudios demuestran que la miel pura contiene un efectivo agente antimicrobiano, muy útil para el tratamiento de las quemaduras menores, las heridas superficiales y como terapia adicional de los dolores de garganta y otras afecciones bacterianas.

Su elevado contenido de azúcar, que limita la cantidad de agua capaz de permitir que los microorganismos se desarrollen, su acidez, su escaso Ph y su pobre contenido en proteínas que privan del nitrógeno que necesitan las bacterias para crecer, hacen de la miel una barrera contra las infecciones.

Asimismo, gracias a los antioxidantes la miel es un excelente elixir para frenar la aparición de los radicales libres, responsables del envejecimiento y del padecimiento de algunas enfermedades.

A través de la historia

Al principio fue muy apreciada por su sabor dulce. Sin embargo, pronto se descubrió que podían atribuirse propiedades terapéuticas. Ya en la Roma antigua, los médicos la utilizaron para ayudar a sus pacientes a adormecerse.

Hipócrates, el padre de la medicina, alabó sus poderes terapéuticos y la utilizó para curar diversas afecciones de la piel, úlceras y para aliviar el dolor en general. Los egipcios, por su parte, la utilizaron para tratar las cataratas, llagas, cortes o quemaduras.

En el siglo XX, durante la I Guerra Mundial, los doctores alemanes se sirvieron de una mezcla de miel e hígado de bacalao para impregnar las vendas con las que cubrían las heridas de los soldados.

Néctar de los dioses

El antecedente de las bebidas fabricadas lo tenemos en la hidromiel, un producto elaborado a partir de una mezcla de miel y agua que, posteriormente, se dejaba fermentar. Se trata de la primera bebida alcohólica que se conoce. Producía a los que la bebían un estado de éxtasis muy parecido a la ebriedad que provocan las bebidas alcohólicas de la actualidad. De ahí que se considerase como un néctar divino.

Jalea Real

Durante un periodo de su vida, las abejas segregan a través de sus glándulas faríngeas frontales una sustancia líquida de color blanco que en contacto con el aire se espesa y llega a solidificarse. Esta sustancia se conoce como jalea real y su sabor es áspero y ácido. La abeja reina se alimenta toda su vida de jalea y gracias a ella puede llegar a aovar 2.000 huevos fecundados cada 24 horas. Esto demuestra la riqueza nutritiva de este alimento. Contiene un 12 por ciento de prótidos, gran parte de ellos en forma de aminoácidos; un 9 por ciento de azúcares; es muy rica en vitamina B; minerales y oligoelementos; contiene un 66 por ciento de agua, y posee un factor antibiótico.

Entre sus propiedades terapéuticas se encuentra su eficacia contra la astenia, la anorexia, el envejecimiento prematuro, algunas enfermedades de la piel y la arteriosclerosis.

¿Qué es?
Es una sustancia elaborada por las abejas a partir del néctar de las flores en las que liban. Néctar que deshidratan para evitar fermentaciones y al que añaden enzimas. Existen también mieles como el de la encina, cuya procedencia no es el néctar de las flores sino las secreciones de algunas plantas. Las abejas la depositan en las celdillas de los panales que después sellan para su almacenamiento. La miel es junto al polen el alimento cotidiano de toda la colonia.
¿Cuáles son sus propiedades?
• Alimento ideal para niños, estudiantes, ancianos, convalecientes y deportistas.
• Problemas de hipertensión e hipotensión, problemas cardíacos, artritis, reuma, estreñimiento, dispepsia, acidez e insomnio.
• Descongestionar bronquios y pulmones y suavizar la garganta.
• Aftas bucales (en enjuagues).
• Uso cosmético por sus propiedades suavizantes y antiinflamatorias.
• La inflamación de las hemorroides (en uso externo).
• Al ser una alimento alcalino no suele causar problemas de asimilación en personas con disfunciones digestivas, siendo de gran ayuda en la cicatrización de úlceras de estómago y duodeno.
• Su riqueza en potasio la convierte en bactericida, impidiendo el desarrollo de caldos de cultivo, por lo que se utiliza desde la antigüedad como conservante de alimentos y de platos cocinados, a los que enriquece con su sabor.
• Actúa como un eficaz desinfectante y cicatrizante de heridas.
• Su composición mayoritariamente de azúcares la convierten en un producto energético que permite la alimentación muscular inmediata, siendo por ello no solo de utilidad a deportistas, sino a personas aquejadas de una musculatura deficiente, incluido el miocardio, por lo que resulta ideal para personas mayores con problemas cardíacos y convalecientes.

Información nutricional
• Está compuesta de un 20% aproximado de agua.
• Un 80% de hidratos de carbono procedentes de sus azúcares: 38% de fructosa, 32% de glucosa, 5% de sacarosa, 7% de maltosa y el resto de isomaltosa, erlosa, rafinosa y otros (cada cucharita de 4gr. aproximados de miel contiene 1g. de glucosa).
• Proporciona unas 330 cal/100 gr.
• Sales minerales de fácil asimilación ricas en: potasio, calcio, hierro, fósforo, magnesio, manganeso y cobre.
• Las vitaminas presentes en la miel, aunque en pequeñas dosis, a diferencia de las presentes en frutas y verduras, no se pierden de una forma rápida en su almacenamiento, sino que se conservan durante largo tiempo. Destacan la vitamina A, C, D, E, K, y el grupo B.
• Muy rica en Enzimas: diastasa, amilasa, invertasa, catalasa, peroxidasa y lipasa.
Acidos orgánicos: málico, vínico, cítrico, láctico, oxálico, fosfórico, acético y fórmico. Este último le confiere sus propiedades antisépticas.

¿Sabías qué….?
Para que la miel conserve todos sus nutrientes y propiedades es primordial la forma de su extracción y manipulado. La miel debe ser extraída por prensado o centrifugado tras sus desoperculación y calentada a una temperatura inferior a 45ºC para poder proceder a su filtrado con el que se eliminen sus impurezas. De esta forma la miel cristalizará al poco tiempo según sus azúcares de una forma más o menos irregular pudiendo ser granulada o pastosa.
Su color oscilará de un ámbar claro a un castaño oscuro dependiendo de su procedencia. Cuanto más oscura es la miel, mas rica es en minerales y vitaminas B y C. Por ello son las más indicadas para personas anémicas y convalecientes, como reconstituyentes y para aumentar la hemoglobina, siendo elegidas por deportistas, niños y mujeres. Cuanto mas clara es, mas rica es en vitamina A.